Lentejas de la Abuela
El sabor de casa en un plato de cuchara.

Un secreto de familia
¡Hola! Soy Ali. Esta no es solo una receta, es el olor de mi infancia y el plato que más le gusta a Judith cuando llega del cole. Mi madre me enseñó que el secreto de unas buenas lentejas no está en la prisa, sino en un sofrito hecho con paciencia y en el cariño que le pones. Es un guiso humilde, pero que reconforta el alma. Espero que llene vuestra casa de alegría, igual que llena la nuestra.
Ingredientes
- 400g de lentejas pardinas
- 1 chorizo para guisar, en rodajas
- 1 morcilla (opcional)
- 1 patata grande
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Agua o caldo de pollo
Paso a Paso
- Preparativos: Pon las lentejas en un escurridor y lávalas bien bajo el grifo. Pela y pica la cebolla y los ajos muy finitos. Pela y corta las zanahorias en rodajas y la patata en dados.
- El sofrito, la base del sabor: En una olla grande, pon un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y una pizca de sal y sofríe lentamente hasta que esté transparente (unos 10 minutos).
- Añadimos aroma: Incorpora los ajos picados y la zanahoria y cocina otros 5 minutos. Después, añade las rodajas de chorizo y remueve un par de minutos para que suelte su grasita y su sabor.
- El toque de pimentón: Aparta la olla del fuego un momento (¡muy importante para que no se queme!) y añade la cucharadita de pimentón. Remueve rápido durante unos segundos.
- Todo a la olla: Vuelve a poner la olla en el fuego. Añade las lentejas escurridas, la patata en dados, la hoja de laurel y, si la usas, la morcilla entera.
- La cocción: Cubre todo generosamente con agua o caldo (unos 3-4 dedos por encima). Lleva a ebullición y, cuando hierva, baja el fuego al mínimo. Tapa la olla y deja que se cocine lentamente durante unos 50-60 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas. Remueve de vez en cuando con cuidado.
- El reposo es clave: Una vez listas, apaga el fuego y deja que las lentejas reposen en la olla unos 10-15 minutos antes de servir. ¡El guiso ganará mucho en sabor!
El Secreto de Ali
Como todos los buenos guisos, estas lentejas están todavía más ricas al día siguiente, cuando todos los sabores se han asentado. Si ves que al recalentarlas están muy espesas, solo tienes que añadir un chorrito de agua o caldo hasta conseguir la textura que más te guste. ¡Paciencia y cariño son los mejores ingredientes!